Skinimalismo: el consumo preciso para cuidar tu piel
Las rutinas de múltiples pasos ya son cosa del pasado. Ahora la tendencia indica que la mejor manera de entregar un cuidado permanente y sostenible en el tiempo es simplificar al máximo el cuidado del rostro para mejores resultados.
Por años ha prevalecido el dicho de que “menos es más”, y en el caso del cuidado de la piel, este concepto se ha vuelto tendencia en el mundo de la dermocosmética y medicina estética.
El Dr. Cristopher Moeller, encargado de la Unidad de Medicina Estética, explica que la tendencia también incluye los tratamientos inyectables que son mínimamente invasivos, con resultados que están orientados a dar un aspecto jovial al rostro. Estos se logran estimulando el propio colágeno de la piel a través de la inyección de una nueva generación de productos: los denominados estimuladores de colágeno, tales como Ellanse, Radiesse y Sculptra .
La calidad de la piel se hace algo esencial teniendo en cuenta que el objetivo es siempre obtener un resultado natural. Es por esto que cada vez más pacientes comienzan a consultar por tratamientos que ayuden a mantener la piel sana y luminosa a temprana edad. Así lo comenta el Dr. Felipe Rivera, quien además afirma que es algo que se puede lograr fácilmente con la tecnología láser no invasiva. Esta alternativa marca la diferencia y se posiciona como una de las mejores opciones para mejorar textura y corregir imperfecciones, entre muchos otros beneficios.
La Dra. Consuelo Gallego, dermatóloga, explica que a pesar de que en el último año el consumo de productos del cuidado de la piel ha aumentado en un 30%, siempre es necesario que un especialista recomiende qué se debe utilizar en el rostro según cada caso para que los recursos sean correctamente utilizados, y que efectivamente estos resultados
se pueden lograr sin un exceso de productos. Lo primordial es consultar con profesionales que puedan indicar cuáles son los adecuados.
La idea es utilizar dos o tres productos que tengan una alta eficacia, preocupándose de temas básicos como la hidratación de la piel, la fotoprotección y la nutrición adecuada, por ejemplo, un limpiador compatible con el tipo de piel, un serum nutritivo y un humectante que protege de los rayos UV.
La clave: ser constante y preocuparse también del bienestar general del cuerpo, lo que siempre beneficiará los resultados y potenciará la belleza propia y el brillo natural de cada uno.
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